sábado, 21 de marzo de 2009

palabra l

Hace mucho tiempo que colecciono películas de lesbianas, me encanta coleccionar películas de cualquier índole, pero sobre todo las nuestras. De hecho creo que mi salida del armario oficial fue sentada en un cine. Había empezado a estudiar y todos mis pensamientos lesbianicos (por Dios, no sé no como se adjetiva la palabra lesbiana, es tarde en la noche), que por supuesto yo todavía no los nombraba así, pululaban con miles de interrogantes por mi cabeza. Tenía claro que los hombres no me hacían ni el más mínimo plin, de hecho estaba convencida que quedaría soltera toda mi vida ya que ninguno de los hombres que había conocido sobrepasaban la categoría de borde total. Mis amigas me contaban de sentimientos y flujos eróticos y yo no había sentido nada parecido aún. O sea estaba entre soy una rara freaky, tengo que buscar con más ahínco un tipo que no sea imbécil y puede que algo sienta por mujeres pero no sé. Era tarde en la noche cuando venía de vuelta a la pensión paseando por las calles desiertas de la pequeña ciudad. En retrospectiva ahora sé porque paseaba tanto en la noche por la ciudad, no tenía idea donde poner toda esa energía erótica que no había podido salir al mundo. En fin, a medio camino decidí pasar por el pequeño cine arte, porque a veces me gustaba quedarme a la sesión final del cine, era barato, nunca había nadie (en esa época todavía no había video, ni menos pantallas planas gigantes a precios módicos como hoy), así que la sensación de disfrutar sola la película se daba muy a menudo en esta sesión golfa. El cartel que anunciaba la película mostraba sobre un fondo semilila dos mujeres, una rubia y una morena, y ningún hombre. El slogan decía algo así como "Un nuevo erotismo íntimo". Ya sabeis cual es la película: Desert Hearts. Recuerdo que mi corazón dió un pequeño salto, que me puse muy nerviosa y esta vez deseé realmente que no hubiera nadie en el cine. Rebusqué las últimas monedas que tenía en el monedero, gastandome a sabiendas el almuerzo de 3 días y me compré la entrada con manos temblorosas. Porque temblaba? no tenía ni idea... Tuve suerte sólo había una pareja hetero (hoy pienso una pareja hetero?!!), pero se sentaron lejos de mí. Durante toda la película me palpitaba el corazón como loca, y cuando al fin llega la escena de sexo yo ya estaba deshecha. Además la directora tuvo la delicadeza de no mezclarle música a la escena, o sea a parte de ver podías oir perfectamente lo que estaban haciendo. (Si les cuento las veces hasta hoy en día cuantas veces habré visto esa escena erótica me encontrareis patética, supongo que esta en el rango de decenas.) Estaba sentada en esa butaca y literalmente sentí como me inundaba, como mi braga quedaba totalmente perdida. Y en mi cabeza empezaron a juntarse todas esas partes con interrogantes y supe perfectamente en ese momento, cuando veía la escena erótica entre las protagonistas que yo era claramente eso. No me cabía ninguna duda. Y no era como la rubia que según cuenta la historia de la peli se encontró con esta mujer de la cual se enamoró cuando ya era adulta, no, yo era como la morena, la que sabe perfectamente que le gustan las mujeres desde siempre. Al final de la película sólo recuerdo haber estado afuera del cine delante del cartel mirándolo durante horas, tratando de dilucidar lo que me había sucedido. Por supuesto que vi la película durante una semana todas las noches. Que momento tan crucial para mi identidad, y que bonito que me lo regalara esa preciosa película.
Hoy todo es diferente, aparte de tener por supuesto una pantalla plana gigante en mi salón, donde disfruto mis películas a solas, como más me gusta a mí, hoy incluso tenemos el lujo de tener una serie americana de lesbianas.

7 comentarios:

Escaparate dijo...

que bkn tu entrada...

yo sin duda he visto tb decenas de veces la escena entre ellas...
es que es total! :)


saludos
:)

Bethany dijo...

Buen comienzo, no eres la unica que tuvo que darse cuenta de esa forma, es una extraña forma de entender las cosas... pero sucede

ToRtiTa dijo...

me encanto la manera ke tienes de escribir.. muy pacifica muy trankila... me gustó!

amorlesbico dijo...

me gusto mucho tu forma en la que escribes! de verdad te vez una persona muy Interesante

besos que estes bien!

lampara roja dijo...

debo confesarte que me gusta tu forma de escribir y de expresarte, pareces ser una persona interesante.

se puede decir que yo igual soy como la morena(que siempre lo supo)

bueno espero estar leyendote muy pronto de nuevo

Anónimo dijo...

Cuesta encontrar pelis buenas .. que cuenten una historia mas que nada, no solo sexo..
Es interesante que llegues al punto de conocerte tanto para concluir que salias de noche porque no habia en que hacer descargue energetico.. jaja..
Un beso

krispo dijo...

nice, me gusto tu blog, seguire leyéndolo a ver si pasas por el mio, besos*